Una de las cosas más comunes que me encuentro en mis asesorías es la frustración y duda en los emprendedores o dueños de negocio.
Usualmente este sentimiento nace de las altas expectativas y el no saber cómo cubrirlas. Hoy hablamos de eso, no está mal tener contar con expectativas para nuestro negocio, pero lo que sí está mal es no contar con un estudio de mercado y un plan para conseguirlas.
Así es, el problema que presentan el 90% de las marcas que me contactan es que no tienen claro lo que quieres y aún cuando tienen una leve idea de lo que aspiran conseguir, no cuentan con un plan que considere toda su situación y cómo pueden conseguir sus objetivos.